En el jardín de un hotel de lujo, se encuentra esta original capilla para bodas. El sitio está a medio camino entre una colina y el mar interior de Japón. El arquitecto entrelazo dos escaleras de caracol lo cual le da mucha más estabilidad al edificio que si solo hubiera una. A demás que las dos escaleras representan las vidas de los dos novios que están por unirse.
Por lo general, un edificio se compone de elementos distintos: el techo, paredes y suelo. Aquí, sin embargo, las escaleras que se entrelazan fungen como techos, aleros, paredes y suelos para producir espacios del edificio.