El diseño es complejo. Los arquitectos tienen que preguntarse entre otras cosas: ¿dónde está el sol? ¿Cómo lo capturamos en invierno?, ¿cómo podemos evitarlo en verano?
Los suburbios del norte de Melbourne a menudo proporcionan restricciones de acceso solar y por lo tanto requieren la producción de ideas poco ortodoxas para superar estas limitaciones y convertirlas en oportunidades.
Este ejemplo en específico mira hacia el norte, relegando el patio trasero, espacio al aire libre principal de la familia, a la sombra durante todo el año. En los años 90 se añadió una extensión de dos pisos, esto redujo el acceso solar aún más, creando un espacio profundo y oscuro dentro de la casa.
En lugar de repetir los errores del pasado y que se extiende desde la parte trasera de una nueva configuración, la propuesta fue la de construir una nueva estructura en el límite posterior, el borde sur del bloque, sobre la huella de lo que había sido, hasta ahora, el patio trasero. La nueva estructura se enfrenta el sol empleando la ganancia solar pasiva. La nueva estructura se enfrenta a la casa original. El patio trasero es ahora el centro de la casa activado por la forma construida a su alrededor. La vieja casa se convierte en “la casa de los niños”. La vieja casa es como lo era antes. La parte posterior de la estructura es de mampostería simple.
