A nadie le gusta ir al dentista, pero hay trucos que los consultorios dentales emplean para engañar a nuestra mente. A través de las características de diseño de las oficinas dentales logran que los pacientes se sientan cómodos, y que el espacio sea acogedor y hogareño. Esto hace que de menos miedo estar allí.
¿Una clínica dental que tiene paredes de ladrillo, cómodos asientos y un techo impresionante cambiaría tu idea de ir al dentista?