Un contenedor de color rojo brillante en la entrada de las oficinas de Cape Town, una agencia de branding, alberga una sala de espera para los visitantes.
El contenedor es una de las varias intervenciones inusuales introducidas por la firma sudafricana en las instalaciones de esta marca, ellos fueron los encargados de convertir los tres últimos pisos de un nuevo desarrollo en el este de la ciudad con vistas al cercano puerto.