Una calle comercial del centro de la ciudad de Tokio, ha estado perdiendo movimiento y actividades. Esta calle tiene un tranvía que la atraviesa en paralelo y esto ha hecho que muchos edificios de esta calle se estén empezando a remodelar. Este edificio es uno de ellos.
El segundo piso se utiliza como la casa de un cliente, el primer piso como tienda de fideos, y la tercera y la cuarta planta de la vivienda de alquiler. El cliente vive en esta zona desde la infancia. El objetivo del arquitecto es que el edificio sea visible en esta calle y pueda mantener su presencia incluso si a través del tiempo.
La sombra negra se logra sobre poniendo paneles de un cemento pintado en diferentes tonos de negro y así logra dar diferentes expresiones al edificio dependiendo de la hora a la que se mira y la ubicación.