El ambiente en la ciudad es el resultado de dos factores muy importantes. Por un lado, la conexión con la naturaleza. Por otro lado – la sensación del pasado, las huellas de las personas que han estado aquí antes que nosotros; el sentimiento de comunidad humana no sólo aquí y ahora, sino también en el tiempo. La sensación del pasado se consigue sobre todo por los edificios.
Aedes Estudio estableció la difícil tarea de diseñar un nuevo “edificio antiguo”; un edificio contemporáneo con el pasado – un edificio que contiene los opuestos. Aedes Estudio quería enriquecer el barrio con una atmósfera de otro tiempo. Aedes Estudio abordo este proyecto como si tuvieran que revitalizar una parte antigua, abandonada de la ciudad. Aedes Estudio imagino como punto de partida una fábrica abandonada, que después de la renovación se convierte en un lujo y lugar deseado para la habitación. Pero como Aedes estudio no contaba con una fábrica para empezar, tuvieron que crearlo. Así es como su “fábrica de la vida” se levantó, se caracteriza por muchas ideas opuestas en relación con los términos “viejo” y “nuevo”.
